Regreso a México

Después de un año fuera de mi natal México por fin regresé a este país lleno de contrastes con un nivel de dinamismo realmente extraordinario. Volver a estas tierras realmente resulto una experiencia única, empezando por el típico desorden en el aeropuerto de la Ciudad de México, ya saben todo mundo intentando sacar la maleta al mismo tiempo de la banda, niños gritando, la gente intentando agandallar, dar propinas para todo, etc.

Una vez en el taxi, rumbo a mi departamento, el taxista me hizo un resumen muy completo sobre las nuevas obras públicas que se están llevando acabo en el DF y sobre los cambios políticos en el país. Me sorprendió mucho que gente que seguramente había votado por López Obrador, como el mismo taxista, ahora se declaré seguidor de Calderón y que tenga mucha confianza en el. Definitivamente me gusta que la gente al menos no pierda la esperanza de que las cosas puedan mejorar.

Dentro de la obras públicas me di cuenta que el segundo piso de periférico ya está casi terminado y que por lo visto el nuevo regente de la Ciudad de México está dando continuidad a los proyectos. La continuidad es lo que le ha faltado a México y que si ahora se logra las cosa pueden empezar a cambiar.